La Ruta de las Fortalezas ha
pasado a convertirse en una cita ineludible para todos los amantes de la
montaña en el sureste español. Las razones son de peso y también, de altura. Un
recorrido de 51 km por las principales fortificaciones de la ciudad de Cartagena
que acumula un desnivel de más de 3.550 m. Tres mil participantes, entre
corredores y senderistas, tomaron las calles y los montes de Cartagena este
sábado para hacer realidad un reto de marcado carácter militar en todos los
sentidos. ¿Por qué?
Por
un lado, por la dureza de la prueba de 51 km (para los que los 42 km de una
maratón se les quedan cortos), sólo apto para corredores en muy buena forma o
senderistas con una enorme resistencia. Son cinco escollos de altura, cada cual
con su propio encanto, los que hay que salvar para alcanzar la meta: el
Calvario, San Julián, Galeras, Atalaya y Roldán. La mejor bajada para los
amantes del trail es sin duda la de San Julián, por un sendero con una
pendiente vertiginosa; y de subidas, destacaría dos: la de Atalaya y la de
Roldán. Sobre todo esta segunda; puede ser realmente duro cuando no conoces el
recorrido, como fue mi caso. Tras 45 km de esfuerzo, tu mirada se dirige hacia
el cielo y topa con una cima de casi 500 m de altitud con una pendiente abrumadora
a la que sólo podrás llegar con férrea y pétrea motivación militar.
“Disciplina, disciplina... Un pie y luego otro...” - te repites sin cesar en
tus adentros, pero las reservas están al límite en ese punto y muchos sucumben
y necesitan tomarse un respiro antes de proseguir. El simple hecho de llegar a
meta en este tipo de carreras de ultrafondo ya supone una victoria.
Otra
razón por la que califico de “militar” esta prueba es por su impecable y
disciplinada organización. Puestos de avituallamiento cada 5 km, una cartilla
que debía ser sellada al pasar por puntos clave del recorrido y un militar o
voluntario tras cada curva, en cada subida o bajada, velando por el bienestar
de todos y cada uno de los participantes. Se
me quedó grabada esta imagen en la memoria: en la base del Bastión de
Roldán, tras 45 km de sufrimiento, encuentro a un soldado sentado en una
sillita de playa bajo un sol de justicia con su uniforme reglamentario. Ha
captado mi mirada de desolación tras divisar en escarpado sendero que sube a la
cima de Roldán. En ese momento, me sonríe y me anima de forma que me hace
seguir adelante sin dudarlo:
"Has llegado hasta aquí, ya no
puedes dar marcha atrás. Vamos, muchacho"
El
grupo de 12 o 15 corredores (entre ellos dos runners del Clínica Almanzora que
cada día me sorprenden más con su enorme resistencia) que hemos forjado en los
últimos kilómetros comienza a subir como una fila de hormiguitas por el
estrecho camino hacia la cima. Por el camino, las fuerzas desfallecen pero nos
damos ánimos mutuamente y hasta algún voluntario que se encuentra a mitad de la
subida nos ofrece de su propia botella un trago de agua que se nos antoja vital
en ese punto. Una vez coronado el Bastión, te inunda una sensación de euforia
porque sabes que lo más duro ha pasado, un grupo de voluntarios y de la Cruz
Roja te aplaude y te visualizas entrando en la meta, porque es lo único que te
da energías para completar los últimos metros antes de desfallecer. O al menos
así me sucedió a mí; porque tras el enorme esfuerzo, al cruzar la meta en el
puesto 50 de la general tras 5 horas y 12 minutos de aventura, sólo me quedaron
fuerzas para hacerme con una caña de Estrella Levante y sentarme en el suelo a
esperar a que algún alma piadosa de encargase de llevarme a casa (gracias una
vez más, Fede).
Con
motivo de esta prueba, nuestros amigos de Deportes Nortes nos brindaron la
posibilidad de probar los calcetines ergonómicos y específicos de trail running
TRACK, un modelo de la marca Lurbel que me dejó muy buenas sensaciones. Carecen
de costuras, son transpirables y además, poseen refuerzos en las zonas de mayor
impacto. Este último aspecto, en una prueba como la Ruta de las Fortalezas,
creedme que es la que más se agradece. Podría decirse que su diseño proporciona
una amortiguación extra en cada pisada, reforzando la que nos ofrecen las
zapatillas de trail, lo que tras 51 km de recorrido se hace indispensable. El
otro aspecto que cabe destacar de los TRACK es su transpirabilidad, a pesar de
los refuerzos que engrosan el calcetín para evitar la fricción en ningún
momento se humedece y el pie respira en todo momento. Repetiremos modelo en
próximas citas de montaña, seguro. Como curiosidad: las medias compresivas
TRAIL PLUS, que eran nuestra primera elección para la prueba pero que al final
dejamos en casa en favor de los TRACK, nos están siendo de gran utilidad en
estos días post-carrera. Incorporan la misma tecnología Bmax de Lurbel, pero en
este caso, usadas en los días de recuperación nos están proporcionando un
alivio para la recarga muscular que sufren los gemelos tras una carrera de esta
índole.
En
definitiva, una carrera muy completa. Todo tipo de participantes, desde
senderistas de edad muy avanzada hasta atletas consagrados o grupos de
disciplinados militares. Tramos de llano y otros de gran desnivel, vistas de
pura montaña y otras de las aguas del Mediterráneo. Sin duda, una cita que
ningún aficionado a la carrera de montaña debería perderse de ahora en
adelante. Enhorabuena a la organización, a los participantes y a su carismática
mascota, Fortachín. Nos vemos en la IV Ruta de las Fortalezas.
Fiko.
Gran carrera Fiko, enhorabuena campeón.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Juanje y enhorabuena a vosotros también x la gesta. Yo me animé a hacerla por vuestra culpa, y como me alegra haberos seguido! El prox año repetimos, no? Un abrazo.
ResponderEliminarFiko..., eres un campeón..., tan solo puedo decirte una cosa: ¡¡¡Pásame unas Track que las pruebe!!! Un fuerte abrazo a nuestro amigo Paco de Nortes!!!! Espero que podamos contar contigo en el futuro!!!
ResponderEliminarBuah que maquina y que envidia!! Yo estoy empezando a correr ahora pero solo 10km... Este finde tuve una por montaña y fue dura... No me imagino la de 51!!
ResponderEliminarEnhorabuena por haberla terminao!!:)
Un saludo.
Lola.
hola Fiko,soy Fran del Equipo Madelsur (clínica almanzora es nuestro patrocinador)....fue un placer coincidir contigo(ver una cara conocida en esos momentos siempre anima) justo antes de comenzar la subida al mirador de Roldán...subías a muy buen ritmo,yo me tuve que parar casi 1 min a durante la subida a tomar la brisa marina....y coroné medio zombi.... espero que nos veamos en más carreras,estás en muy buena forma ......tanto o más que nosotros!!!!nosotros era la segunda vez que participábamos en la prueba...ya la conocíamos y eso se nota,tú en tu primera y haces ese marcón....!!!pa quitarse el sombrero la verdad.El año que viene atacaremos las sub 4:50, si te animas molaría que lo intentaras a nuestro lado desde el principio si es que no haces menos!!saludos
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